La ventaja de la cancelación es que puedes hacer una hipoteca a medida. Con una subrogación hay cosas que no podrás hacer, como ampliar el dinero del préstamo. A partir de ahí la gran diferencia entre subrogar o cancelar la hipoteca reside en el coste. En otras palabras, en los gastos que debes asumir con cada opción.
En una subrogación tendrás que pagar:
- Comisión de subrogación, que dependerá del banco, del tipo de hipoteca y de cuándo firmases.
- Tasación de la vivienda.
- Los gastos de notaría, registro y gestoría correrían a cuenta del banco.
En una cancelación de hipoteca y firma del nuevo préstamo tendrás que pagar:
- Comisión de cancelación.
- Comisión de apertura, siempre que el banco la incluya. Con la Hipoteca Open no tendrás que preocuparte por ella.
- Gastos de gestoría por la cancelación registral de la hipoteca. Siempre que el banco de destino no asuma parte de los gastos.
- Tasación de la vivienda.